viernes, 16 de mayo de 2014

TIBERIO EL EMPERADOR. DERECHOS Y FUNCIONES


Estatua de Tiberio en Capri
Tiberio tuvo la precaución de evitar que lo hubiese puesto en evidencia la extensión de su poder personal. Decidió no adoptar el nombre de Imperator: solo añadió el epíteto de Augusto al nombre de Tiberio Julio César que era el suyo desde su adopción; y, en las inscripciones y las monedas el nombre de Tiberius Caesar Augustus sucedió al de Imperator Caesar Augustus. No se dejó otorgar nunca el título de padre de la patria. Pero, detrás de esta actitud aparentemente escrupulosa, se apartaba en realidad cada vez más de las instituciones republicanas. Tiberio decidió transferir el nombramiento de los magistrados de los comicios al senado. Con esto los comicios perdieron una atribución muy importante, y desapareció el sistema electoral propio de la República. Curiosamente, acabar con este derecho de la ciudadanía no le resultó difícil.

En realidad, las asambleas populares hacía tiempo que estaban desacreditadas ya que se habían mostrado caprichosas, serviles e incapaces de tomar decisiones, por lo que habían dejado de ser la representación del pueblo romano. El emperador designaba candidatos para algunas de las magistraturas, y los lugares que quedaban vacantes (sin propuesta del emperador) eran designados por el Senado y se formaba una lista única.
La asamblea popular o comicios (que siguieron celebrándose hasta el siglo III) se limitaba a aclamar la lista única. Las leyes se promulgaron sin intervención de las asambleas.
De hecho, el pueblo solo conservaba el poder en un aspecto: su favor o su hostilidad eran determinantes para los emperadores, y se expresaban en las grandes celebraciones del circo. Estas medidas parecían reforzar el poder del senado, pero Tiberio procuró tener una serie de compensaciones.La más importante fué la de aumentar el cuerpo de la guardia pretoriana de tres cochortes a nueve y la construcción de un campamento permanente para ellas llamada "castra praetoria", en un arrabal de la ciudad.

El Senado promulgó varias leyes, entre ellas una sobre el estatus social de las mujeres que tuvieran relaciones sexuales con esclavos, una sobre tutela, una sobre penas por deterioros en edificios públicos, normas sobre enjuiciamiento criminal, castigos de esclavos que estuvieran presentes en una casa cuando el amo fuese asesinado, y una ley de herencia de las mujeres (los hijos de la cual eran preferentes a sus hermanos o parientes).

El Senado adquirió una función importante respecto a las provincias: la actuación de los senadores como jurados en los casos de concusión (Repetundae), es decir de adquisiciones ilegales por parte de los gobernadores y funcionarios provinciales (al parecer, los juicios de Repetundis fueron frecuentes).

A la categoría de senadores podían acceder aquellos que poseían tierras por valor de al menos un millón de sestercios, los cuales procedían una gran parte de la clase de los caballeros. Así, la mayoría de los que tenían la categoría de senadores (aunque no todos ejercían el cargo, que era electo) constituían una casta hereditaria a la cual solo podía accederse desde otras clases por designación imperial directa o indirecta. El Imperator o Princeps disponía de todos los poderes de un tribunal, y seguramente de los poderes de un cónsul, puesto que si lo deseaba ostentaba el cargo de Cónsul ordinarius. Era, además, Pontifex Maximus y a menudo ejercía también las funciones censoriales (aunque no ostentaba el título de censor, magistratura reestaurada por Claudio). Se le atribuían varias calificaciones: Pater Patriae, Princeps Senatus, Imperator y Augustus

El Imperator tenía a su servicio a los siguientes funcionarios:
* Los lictores (asistentes o escoltas).
*  Los pretorianos, unidades militares reagrupadas en una unidad especial al servicio imperial, que prestaba su servicio en los cuarteles generales o Pretorios. Constituían la guardia personal del Imperator y tenían al frente el Praefectus Praetorius (en tiempos de Tiberio desempeñaba este cargo Elio Sejano, quien fue después su ministro).
* Los Speculatores, cuerpo de caballería con funciones de escolta y mensajería.
* Los empleados, esclavos y libertos imperiales. Este grupo era constituido por miles de personas diversas de estas condiciones, que realizaban las tareas domésticas y de servicio de las residencias imperiales, siendo el cargo más influyente el de Cubicularius (chambelán).

El Imperator disponía de las siguientes rentas, que constituían el Fiscus:
Tiberio y Livila
* Rentas procedentes de sus propiedades personales.
* Legados y herencias de ciudadanos.
* Botines de guerra.
* Oro ofrecido por ciudades y provincias por medio de los  impuestos.

Las propiedades del emperador: tierras, palacios, villas, etc;  pasaban a su sucesor, incluso aun no siendo parientes. Por otro lado, los ciudadanos y las comunidades podían dirigirse al Imperator; le consultaban cuestiones legales y recibían respuesta. En tiempo de Tiberio, los tributos a las provincias se exigían con moderación y las leyes se aplicaban con justicia.

Otra de las funciones que ejerció el Imperator, fué la censor, y encargó la realización del censo a las provincias. Entre las funciones que realizó, destacaremos:

* Límite de gastos y espectáculos, así como el límite en el lujo de muebles.
* Fijación anual por parte del senado de los artículos alimentarios. Esta premisa, estableció que los ágapes tenían que ser consumidos enteros, y obligaba que la carne y otros alimentos sobrantes se consumieran en comidas posteriores ya que era costumbre tirar hasta la mitad de un animal del cual ya se hubiera comido una parte.
* Realizó las siguientes prohibiciones: Prohibió la costumbre de besarse cada día, prohibió demorar más allá de las calendas de enero los regalos de principio de año, prohibió
a los magistrados adquirir mujer por sorteo y después repudiarla, prohibió los ritos egipcios y los judíos (esta última religión se extendía entre los libertos).
* Estableció que un consejo de familia castigase a las adúlteras que no tuvieran acusador público.
* Determinó que las Cohortes Pretorianas o Guardia Imperial se establecieran en Roma, ya que hasta entonces estaban situadas en los alrededores.