jueves, 15 de mayo de 2014

GERMANICO, SAJANO Y EL RETIRO DE TIBERIO A CAPRI

Pronto surgirían los problemas militares para Tiberio: las legiones de Panonia y Germania no habían recibido las primas que se les había prometido durante el reinado de Augusto y tras un breve periodo de tiempo en el que asumieron que no habría respuesta por parte de Tiberio, se amotinaron. Así, Germánico y el hijo de Tiberio, Julio César Druso, fueron enviados a la región a la cabeza de una fuerza con el objetivo de sofocar la rebelión y lograr que las legiones rebeldes regresaran a filas.
Estatua de Germánico

Germánico reunió a los amotinados y los lideró en una breve campaña a lo largo del Rin en territorio germánico, afirmando que cualquier botín que pudieran conseguir constituiría la prometida prima. Germánico y su ejército cruzaron el Rin y ocuparon todo el territorio entre ese río y el Elba. Tácito escribe que Germánico recuperó las águilas que se habían perdido tras la ignominiosa derrota en la batalla del bosque de Teutoburgo, en la que tres legiones romanas al mando de Publio Quintillo Varo fueron aniquiladas en una emboscada germana. A pesar de la indolencia militar de Tiberio, Germánico había proporcionado un duro golpe a los enemigos de Roma en Germania, había sofocado un amotinamiento de tropas y además había traído a Roma las águilas pérdidas. Estas heroicas acciones posicionaron a Germánico en un lugar privilegiado en la línea sucesoria. Tras su campaña en Germania, Germánico celebró el triunfo en Roma en 17 d.C. Dicho triunfo sería el primero que contemplaba la ciudad de Roma desde los del emperador Augusto en 29 a.C.

En 18 d.C se concedió a Germánico las provincias orientales del Imperio, al igual que se había hecho con Agripa y con el propio Tiberio. Este nombramiento suponía que Germánico era el claro favorito para suceder a Tiberio. Germánico murió al año siguiente, probablemente envenenado por el gobernador de la provincia de Siria, Cneo Calpurnio Pisón. Los Pisones habían sido partidarios de los Claudios y se habían aliado con el joven Octavio tras su matrimonio con Livia, la madre de Tiberio; por tanto el emperador era sospechoso. En el juicio, Pisón amenazó con implicar a Tiberio, aunque no se sabe a ciencia cierta si realmente el gobernador de Siria hubiera sido capaz de implicar al emperador. Cuando se generalizó en el Senado una actitud hostil contra Pisón, éste se suicidó.

Tiberio por su parte parecía estar cansado de la política. En 22 d.C empezó a compartir poderes tribunicios con su hijo Druso el Joven y comenzó a realizar excursiones a Campania que se tornaban más largas cada año. En 23 d.C, el hijo de Tiberio murió en extrañas circunstancias y Tiberio decidió retirarse a la isla de Capri.

Lucio Elio Sejano (20 a.C a 31 d.C) había servido a la familia imperial durante más de veinte años cuando fué elegido prefecto del pretorio en el 15 d.C. A medida que Tiberio iba detestando más su posición en el poder, empezo este a depender en mayor medida de la guardia pretoriana y de su líder Sejano. En 17 y 18 d.C, Tiberio delegó en la guardia pretoriana la tarea de defender la ciudad y los trasladó a campamentos situados en el exterior de las murallas de Roma, dando con ello a Sejano el acceso a entre 6.000 y 9.000 soldados. La muerte de Druso elevó a Sejano a ojos de Tiberio que se refería a él como "mi compañero". Tiberio erigió estatuas de Sejano por toda la ciudad y fue retirándolas gradualmente del poder que fue cedido a Sejano. Cuando Tiberio se retiró finalmente en 26 d.C, Sejano estaba al cargo de la administración del estado y de la capital.

La posición de Sejano no era exactamente la de un sucesor ya que había pedido la mano de Livila, la sobrina de Tiberio en 25 d.C. Sejano, a través de la guardia pretoriana, controlaban el correo imperial y por tanto estaban en posesión de toda la información que Tiberio enviaba a Roma y que Roma enviaba a Tiberio. A pesar de todo el poder acumulado, la presencia de Livila Drusila limitaba el área de acción de los pretorianos, sin embargo, su muerte en 29 d.C cambió todo. Sejano inició una serie de juicios amañados de senadores y ricos procedentes del Ordo Equester con los que eliminaron a todos sus rivales políticos y aumentaron el tesoro público, además del personal.

La viuda de Germánico, Agripina la Mayor y dos de sus hijos; Nerón y Druso César; fueron detenidos y exiliados en 30 d.C, muriendo posteriormente bajo sospechosas circunstancias.

En 31 d.C, Sejano ostentó el consulado con Tiberio "In Absentia"; comenzando con ello a consolidar seriamente su poder. Es difícil de determinar lo ocurrido en esta época; aunque parece ser que Sejano intentó congraciarse con las familias pertenecientes a la dinastía Julio-Claudia, con vistas a poder ser adoptado en el seno de la familia Julia, ocupando con ello el puesto como regente o incluso princeps. Más tarde, Livila se implicó en la trama al descubrirse que había sido la amante de Sejano. Parece claro que el objetivo del complot era derrocar a Tiberio y, con el apoyo de los Julios, asumir ellos mismos el principado o actuar como regentes de los jóvenes Tiberio Gemelo y Calígula. Los que se interpusieron en su camino, fueron acusados de traición.

Las crueles acciones de Sejano fueron las que le hicieron finalmente caer: los juicios de senadores y caballeros que se habían producido tras la retirada de Tiberio le proporcionaron un buen número de enemigos que no estaban dispuestos a permitirle asumor el principado. En 31 d.C, Sejano fue convocado al senado donde le leyeron una carta firmada por Tiberio, el cuál le acusaba de traición y le condenaba a ser ejecutado de inmediato. Sejano fue juzgado y ejecutado esa misma semana. A su muerte, fue sustituido como Prefecto del Pretorio por Nevio Sutorio Macro.

Tras la muerte de Sejano, Roma se convirtió en una serie de juicios que parecía no tener final. A pesar de la apatía y de la indecisión que habían caracterizado el principio de su reinado, al final de su mandato se decidió a hacerlo sin reparos. Tiberio con estas prácticas, diezmó al senado. Todos los que hubieran  colaborado o se hubieran relacionado con el senado fueron juzgados y ejecutados, y sus propiedades fueron confiscadas. Tácito lo describe así:

"Las ejecuciones se han convertido en un estímulo para su furia, y ha condenado a muerte a todos los encarcelados acusados de colaborar con Sejano. Allí sen encuentran, separados o en montones, un sin número de muertos de todos los sexos y edades. No se permitió a parientes y amigos estar cerca de ellos, llorar su muerte o siquiera mirarlos. Espías establecieron rondas para anotar a los dolientes que osaban acercarse. Cuando los cadáveres estuvieron putrefactos, se los arrastró al Tiber, a cuyas aguas se los arrojó. La fuerza del terror y la crueldad extinguieron la pena". 

Todo esto daño enormemente la reputación de Tiberio y surgieron rumores sobre los ignominiosos actos que Tiberio protagonizaba en su lugar de retiro. Suetonio describe situaciones de total perversión sexual, donde estaban presentes el sadomasoquismo y la pedofilia. Aunque es probable que solo fuera una invención de sus enemigos en Roma, estos rumores nos dan una idea de la opinión que tuvo el pueblo romano de su princeps durante sus 23 años de reinado.

Tras la caída de Sejano, la retirada de Tiberio fue completa. El Imperio siguió funcionando a través de la inercia burocrática establecida por Augusto, en vez de ser dirigido por el princeps. Tiberio se volvió paranoico y pasó cada vez más tiempo aislado tras la muerte de su hijo. Mientras Tiberio estaba retirado, según Suetonio los partos iniciaron una breve invasión mientras las tribus dacias y las tribus germánicas del Rin realizaban incursiones en territorio romano.  Tiberio no realizó disposiciones para garantizar una sucesión pacífica. Tras la muerte de muchos de los Julios, de sus partidarios y de su propio hijo, los únicos candidatos serios para sucederle eran su nieto Tiberio Gemelo y el hijo de Germánico: Calígula. A pesar de todo, Tiberio siguió sin realizar ningún tipo de disposición sucesoria y solo se tienen noticias de un intento al final de su vida de nombrar a Calígula cuestor honorario.

Tiberio murió en Miseno el 16 de marzo de 37 d.C  a la edad de 77 años. En el testamento, el emperador Tiberio delegaba en Calígula y en Tiberio Gemelo el reinado conjunto. Lo primero que hizo Calígula fue asumir los poderes de Tiberio y asesinar a Tiberio Gemelo. La caída de Tiberio no se debió a su abuso de poder, sino a su negativa a usarlo. Su reinado, apático en comparación con el de su predecesor, le hizo ganarse la animadversión del pueblo. El Senado había estado funcionando bajo la dirección de Augusto durante años, y cuando Tiberio le quiso devolver su autonomía, éste no supo actuar por sí solo. Tras fracasar, Tiberio pareció desinteresarse de su posición.