Altar de la paz de Augusto |
Relieve del Ara Pacis (Altar de la paz de Augusto) |
Para celebrar su victoria en la batalla de
Accio ordenó construir el arco de Augusto, que se termino en 29 a.C cerca de la
entrada al Templo de Cástor y Pólux y que sería ampliado en 19 a.C en un nuevo
diseño de triple arco. Existe también muchos edificios construidos fuera de
Roma que llevan el nombre y legado de Augusto, como por ejemplo el teatro de
Mérida o el de Cartagena, en España, la Maison Carrée, en Nimes, en el sur de
Francia, o el trofeo de Augusto, en La Turbie, también en Francia.
Templo de Augusto y Livia en Viena |
A la muerte de Agripa en 12 a.C, Augusto tuvo que
buscar una solución para el mantenimiento del suministro de agua a la ciudad de
Roma. El problema había sido afrontado por el propio Agripa cuando sirvió como
edil, que llegó incluso a financiarlo con su propio dinero como ciudadano
privado. Ese mismo año, Augusto dispuso un sistema en el cual el Senado
designaba a tres de sus miembros como comisionados principales al cargo del
suministro de agua y para asegurarse de que los acueductos de Roma eran
mantenidos adecuadamente. A finales de la era de Augusto, se puso al cargo del
mantenimiento de edificios públicos y del culto al estado a una comisión de
cinco senadores llamada curatores
locorum publicorum iudicandorum y que podría traducirse como los Supervisores
de la Propiedad Pública. Augusto también creo el grupo senatorial de los curatores viarum para la supervisión
y mantenimiento de las carreteras, que trabajaba con oficiales locales y con
contratistas para organizar las reparaciones ordinarias.
El estilo arquitectónico dominante en la era de Augusto y de la fase imperial de Roma fue el orden corintio, originario y procedente de la antigua Grecia. Suetonio comentó en una ocasión que Roma no era merecedora de su estatus de capital imperial, si bien Augusto y Agripa se encargaron de desmantelar este sentimiento transformando la apariencia de Roma bajo el modelo griego clásico.
El estilo arquitectónico dominante en la era de Augusto y de la fase imperial de Roma fue el orden corintio, originario y procedente de la antigua Grecia. Suetonio comentó en una ocasión que Roma no era merecedora de su estatus de capital imperial, si bien Augusto y Agripa se encargaron de desmantelar este sentimiento transformando la apariencia de Roma bajo el modelo griego clásico.