lunes, 19 de mayo de 2014

EL LEGADO DE AUGUSTO

Durante el mandato de Augusto se cimentó el Imperio romano.Tanto su nomen adoptivo, César, como su título, Augusto, se convirtieron en títulos ostentados por quienes gobernaron el Imperio romano durante cuatro siglos, tanto en Occidente como en Oriente, y aún en el siglo XV se usaba en Constantinopla. En muchos idiomas césar se convirtió en sinónimo de emperador. Los títulos zar (en ruso, "Царь" - Tsar' - que proviene de "Цесарь" o César) y káiser (alemán, Kaiser) son derivados del nombre o título César y continuaron en uso hasta el siglo XX. Poco tiempo después de morir Augusto fue deificado y adorado como un divus. El culto al Divino Augusto continuó hasta que la religión oficial del Imperio romano fue cambiada a la cristiandad por Teodosio I en el siglo IV.
Testamento de su legado es el gran número de estatuas y bustos erigidos en su honor, así como también el mausoleo que originalmente contenía las columnas de bronce con las obras de la vida de Augusto llamada Res Gestae Divi Augusti. Muchas copias de ese texto se inscribieron a lo largo del Imperio romano tras su muerte, con traducciones al griego en muchos lugares y en edificios públicos como, por ejemplo, el templo de Ankara.
Sin embargo, pocas de las obras escritas por Augusto han pervivido. Entre las que sí que han llegado a nuestros días se encuentran los poemas Sicilia, Epifanio y Ajax, una autobiografía de 13 tomos, un tratado filosófico y un texto refutando al Elogio de Catón de Marco Junio Bruto. Los historiadores también han utilizado algunas cartas escritas por Augusto y dirigidas a otras personas para obtener algunos datos adicionales sobre su vida personal.
Muchos consideran a Augusto el emperador más grande de Roma; sus políticas ciertamente extendieron la vida del Imperio romano e iniciaron la Paz romana también conocida como Pax Augusta. Era inteligente, decisivo, y un político sagaz, pero quizás no tan carismático como Julio César, y en ocasiones tomó decisiones influenciado por su tercera esposa, Livia.

Se crearon las primeras fuerzas policiales y de bomberos institucionalizados, estableciendo al prefecto municipal como un cargo permanente. La fuerza de policía se dividió en cohortes de 500 hombres, mientras que las fuerzas de bomberos llegaron a estar dotadas por entre 500 y 1000 hombres, con 7 unidades asignadas a 14 sectores de la ciudad.

Se nombró a un praefectus vigilum (prefecto de vigilancia) como mando directo de los cuerpos de vigilancia policial y anti-incendios de Roma. Además, habiendo finalizado las guerras civiles en Roma, Augusto pudo también crear un ejército profesional para el Imperio romano, compuesto por unas 28 legiones que suponían unos 170 000 soldados. El ejército estaba apoyado por numerosas unidades de tropas auxiliares de 500 soldados cada una, reclutadas a menudo en zonas conquistadas recientemente.

Soldado Pretoriano con uniforme de cuartel
En el año 6, Augusto estableció el aerarium militare, donando 170 millones de sestercios al nuevo tesoro militar con el que se pagaba tanto a los soldados activos como a los retirados. Por último, uno de los legados de carácter político-militar que más durarían entre las instituciones romanas sería la Guardia Pretoriana que creó en el año 27 a.C. En origen se trataba de una guardia personal en el campo de batalla, que fue evolucionando para convertirse en una guardia imperial y en un importante cuerpo político de Roma.

El mes de agosto (Augustus), conocido hasta ese entonces como sextilis por ser el sexto mes del calendario romano original, recibió su nombre actual en honor a Augusto. Existe una creencia común de que agosto tiene 31 días porque Augusto quería que su mes tuviese la misma longitud que el de Julio César (el mes de julio), pero se basa en una invención que data del siglo XIII y que se atribuye a Johannes de Sacrobosco.
Sextilis,de hecho,tenía ya 31 días antes del cambio de nombre,y no fue elegido por su longitud. Según un senatus consultum citado por Macrobio, sextilis fue renombrado en honor a Augusto debido a que varios de los eventos más significativos en su ascensión al poder, culminando con la caída de Alejandría, tuvieron lugar en ese mes.

Vía Apia
Con las finanzas del estado como base del mantenimiento de las carreteras que atravesaban Italia, Augusto creó también un sistema oficial de correos, con la creación de una serie de postas gestionadas por el praefectus vehiculorum. Además de una mejora en las comunicaciones de los ciudadanos del Imperio romanoDespués de Augusto, la Guardia Pretoriana tuvo poder suficiente para intimidar al Senado y para deponer y elegir emperadores. El emperador Majencio fue el último al que sirvieron, y fue Constantino I quien disolvió el cuerpo a comienzos del siglo IV, destruyendo sus barracones, los Castra Praetoria., la mejora y ampliación de la red viaria permitió una movilidad sin precedentes del ejército romano a lo largo y ancho del Imperio. La ciudad de Roma fue transformada completamente bajo el mando de Augusto.

Aunque llegó a ser el individuo más poderoso del recién creado Imperio romano, Augusto quiso representar el espíritu de la virtud y las leyes de la República. También quiso tener relación y conexión con la plebe y los ciudadanos desfavorecidos. Para ello hizo gala de una gran generosidad a la vez que ofrecía una imagen de persona poco dada a los lujos y los excesos. En el año 29 a.C, Augusto pagó 400 sestercios por persona a un total de 250 000 ciudadanos, 1000 sestercios a cada uno de los 120 000 veteranos de las colonias, y dedicó 700 millones de sestercios a la compra de tierras para que sus veteranos pudieran establecerse. También restauró 82 templos con el fin de mostrar su preocupación por las deidades romanas, y en el año 28 a.C  ordenó fundir 80 estatuas de plata erigidas a su imagen y en su honor en un intento de aparentar un carácter modesto y frugal. 

En una visión retrospectiva del reinado de Augusto y su legado al mundo romano, su longevidad no debe obviarse como un factor clave en su éxito. Tal y como apunta Tácito, las generaciones más jóvenes que estaban vivas en el año 14 d.C  no habían conocido otra forma de gobierno que el principado. Si Augusto hubiera muerto a edad más temprana, la historia podría haberse desarrollado de distinta forma. El desgaste que supusieron las guerras civiles en la vieja oligarquía republicana y la longevidad de Augusto, por lo tanto, debe verse como un factor de gran importancia en la transformación del estado romano en una monarquía de facto a lo largo de estos años. La experiencia de Augusto, su paciencia, su tacto, y su perspicacia política jugaron un papel fundamental a lo largo de su mandato. Puso las primeras piedras de lo que sería el Imperio romano, desde la creación de un ejército profesional que estableció en las fronteras, al principio dinástico que tan a menudo se utilizó en la sucesión imperial, pasando por el embellecimiento de la capital mediante obras financiadas por el emperador. Su legado final fue la paz y prosperidad de la que el Imperio romano gozó durante los siguientes dos siglos bajo el sistema político que él inició. Su memoria se consagró durante la época Imperial como el paradigma de buen emperador. Todos los emperadores posteriores adoptaron su nombre, César Augusto, que fue perdiendo gradualmente su carácter de nombre propio para convertirse en un título.